domingo, 23 de junio de 2024

5ºH2 Los orígenes de las revoluciones de independencia por Jhon Lynch

 Colección: "Historia de América Latina"

Vol. 5: La Independencia

Capítulo 1: Los orígenes de la independencia hispanoamericana

John Lynch


Durante la segunda mitad del siglo XVIII la España borbónica buscó la manera de modernizar su economía, sociedad e instituciones. La ideología reformista era de inspiración ecléctica; tomaba de los fisiócratas la primacía de la agricultura y el papel del Estado, empleaba el mercantilismo para justificar una explotación más eficaz de los recursos de las colonias, y el liberalismo económico para erradicar las restricciones comerciales e industriales. Esto ayuda a entender la inconsistencia de las formulaciones políticas.

Las reformas tenían dos ejes centrales: reformar las estructuras existentes mas que en establecer otras nuevas, y, desde el punto de vista económico, mejorar la agricultura más que en promover la industria. 

Pese a cierta recuperación económica, España continuó teniendo una economía esencialmente agraria, con una débil infraestructura que muchas veces imposibilitaba el propio abastecimiento interno. Las viejas estructuras sobrevivieron y el movimiento reformista colapsó en medio del pánico producido por la Revolución Francesa. 

Durante el reinado de Carlos IV (1788-1808) el movimiento reformista perdió toda credibilidad. El nuevo primer secretario, Manuel Godoy, trató a América como una fuente exclusiva de metales preciosos y a sus gentes como simples contribuyentes.

Ante la incapacidad (voluntaria o no) de España de abastecer industrialmente a Hispanoamérica, ésta buscó un nuevo socio comercial, y lo encontró en la poderosa Gran Bretaña. Inglaterra buscaba nuevos mercados donde colocar su creciente producción industrial, especialmente la textil. Hispanoamérica se veía como un mercado muy atractivo, no tanto por sus materias primas exportables, sino principalmente porque poseía un medio de intercambio vital: la plata. 

Pese a la creciente importancia del mercado hispanoamericano, Inglaterra nunca pretendió anexionarla a su creciente imperio, no tenía necesidad de ello ya que sus productos ya habían penetrado en Hispanoamérica. Esto se vio claramente reflejado durante la Guerra con España y el bloqueo británico impuesto a la metrópoli española, momento en el cual las mercaderías inglesas inundaron los puertos coloniales españoles. 

El contraste entre Gran Bretaña y España, entre crecimiento y decadencia, tuvo un fuerte impacto psicológico sobre los americanos, a lo que se sumó la independencia de las colonias norteamericanas frente a la primer potencia mundial.

En el siglo XVIII, las oligarquías locales, basadas en importantes intereses territoriales, mineros y mercantiles, y en los estrechos lazos de amistad y de alianza con la burocracia colonial, con el círculo del virrey y con los jueces de audiencia, estaban bien establecidas a lo largo de toda América. La política borbónica alteró la relación existente entre los principales grupos de poder. Se crearon nuevos virreinatos y se designaron nuevos funcionarios: los intendentes, quienes sustituyeron a los alcaldes mayores y a los corregidores. Las élites locales respondieron negativamente al nuevo absolutismo, al verlo como un ataque sus intereses locales. 

El ataque a la Iglesia profundizó el desequilibrio iniciado tras el fortalecimiento de la administración y el ataque a las elites locales. La expulsión de los jesuitas, en 1767,más que reafirmar la autoridad de la corona, socavó profundamente las bases en las que se legitimaba el poder real, ya que la Iglesia tradicionalmente reforzaba ese sentimiento de lealtad hacia la corona. 

Las reformas también alcanzaron al ejército. Tanto por desconfianza como por lealtad los altos cargos quedaron restringidos a los peninsulares, limitándose o negándose el acceso a los criollos. Pero las dificultades de reclutamiento hicieron irreversible el proceso de americanización del ejército. 

Desde el punto d vista puramente económico se hicieron grandes esfuerzos por incrementar los ingresos imperiales. En este sentido se destacaron dos medidas:

- La creación de monopolios sobre un número creciente de productos, como el tabaco, el aguardiente, la pólvora, la sal, entre otros.

- La administración directa de las contribuciones por parte de funcionarios españoles, dejando de lado el tradicional arrendamiento. Las alcabalas continuaron obstruyendo todas las transacciones, elevándose en algunos casos.

La apertura de nuevos puertos y el libre comercio entre España y América buscaba principalmente el desarrollo de España y no el de América. Se intentaba atar más estrechamente la economía de las colonias a la metrópoli, rescatándola de las manos de los extranjeros. Por ello, se prohibió el desarrollo de industrias manufactureras en las colonias, salvo los molinos azucareros, evitando que compitieran con los productos que la propia España reexportaba hacia América.   

El comercio libre dejó intacto el monopolio, las colonias aún tenían el acceso negado a los mercados internacionales, a excepción del contrabando. Esta situación cambiaría drásticamente en 1796, tras la guerra contra Inglaterra. Las élites locales percibieron las enormes ventajas de adquirir nuevos socios comerciales, que no imponían ningún tipo de trabas ni límites a las exportaciones americanas. Tras finalizada la guerra España intentó revocar los permisos para comerciar con barcos neutrales que se vio obligada a conceder. Más América ya se había acostumbrado a tan beneficioso intercambio, y el comercio con los extranjeros resultó una realidad imparable. El bloqueo europeo de Napoleón favoreció nuevamente la expansión del contrabando ingles en América. España, con su flota totalmente destruida, se vio cercenada de su imperio colonial, y su economía se encaminó al desastre total.


A la pérdida de control económico, la siguió la progresiva pérdida de control político. Las invasiones inglesas en el Río de la Plata humillaron y desprestigiaron a las autoridades reales, mientras que robustecieron el poderío criollo y su sentimiento de autonomía cada vez mayor. La nueva política imperialista española, de favorecer especialmente a los peninsulares ante los criollos, profundizó las tensiones y desavenencias entre estos dos sectores de la sociedad. Esta dualidad se trasladaba al plano económico, ya que muchos productores criollos, terratenientes, veían de muy buen agrado el comercio neutral, el cual les permitía escapar de la dependencia de los comerciantes españoles, quienes fijaban el precio de las importaciones provenientes de España, así como de los productos americanos exportables.


Pese a las tensiones, la creciente presión de la gente de color fue un elemento de gran peso que provocó en los americanos una actitud ambivalente hacia España. Pese a sus diferencias los blancos sabían que el “verdadero” peligro provenía de los indios, los mestizos, los negros libres, los mulatos y los esclavos. Allí donde estos grupos fueron numerosos, los criollos se mantuvieron unidos a los peninsulares y al gobierno imperial. 

Los intentos imperiales por disminuir las tensiones sociales  y las discriminaciones sólo lograron radicalizar la posición de los blancos. Venezuela es un claro ejemplo de ello. Allí, la elite criolla (blancos terratenientes, propietarios de esclavos, de minas y comandantes de la milicia colonial) se opuso firmemente a las políticas sociales que permitían el avance de la gente de color: protestó contra los certificados de blancura, contra la ecuación popular y contra el ingreso de los pardos a la universidad. Los criollos temían una guerra de castas promovida por la Revolución Francesa y los sucesos de Santo Domingo.

En México y Perú, las élites criollas sentían temores similares hacia las crecientes poblaciones indias y mestizas, cuyo resentimiento por siglos de explotación era palpable. Así, cuando en 1808 la monarquía española se derrumbó, se vieron obligados a tomar el control del gobierno, antes de que lo hicieran otros sectores sociales más peligrosos. 

El movimiento comunero de Venezuela es un ejemplo de la fractura de la sociedad colonial. En un comienzo, con el apoyo de las élites criollas, el movimiento logró sus objetivos primarios, revirtiendo muchas de las cláusulas que perjudicaban económicamente a este sector. Cuando el movimiento comenzó a salirse del cauce estipulado por los criollos, y a manifestar ribetes revolucionarios, éstos lo abandonaron y de inmediato se alinearon con las autoridades españolas. Así, las reivindicaciones populares quedaron aisladas y fracasaron.


Los criollos tenían muchas objeciones frente al régimen colonial, pero eran más de carácter pragmático que ideológico. En última instancia, la amenaza más grande al poder español vino de los intereses americanos y no tanto de las ideas europeas, que indudablemente influyeron en las mentes de muchos criollos. El cercano ejemplo de libertad y republicanismo de los Estados Unidos se mantuvo como una activa fuente de inspiración para toda Hispanoamérica. La independencia de Haití, contrariamente, constituía un ejemplo y un aviso para los criollos de los peligros que acarreaba la división de las clases dirigentes. 

Actividad de lectura previa a la clase del 17/07

1) ¿Qué cambios económicos se produjeron a fines del siglo XVIII? ¿Qué consecuencias traen?

2) ¿Por qué la monarquía española emprende este proceso de reformas?

3) Extrae del texto los ejes centrales de las reformas borbónicas y sus principales medidas económicas.

4) ¿Qué es el libre comercio? ¿cómo se diferencia del monopolio comercial?

5) ¿Qué sucede con las éliter criollas hacia fines del siglo XVIII en su relación con la metrópolis?


lunes, 10 de junio de 2024

1º EMS5 Corrientes de lucha en la organización de la rebelión afroamericana

 Los primeros movimientos negros norteamericanos se organizaron a partir de la Primera Guerra Mundial y se clasificaron en dos grupos: los legalistas o “gradualistas” y los movimientos separatistas.




Video que ilustra los métodos de explotación de la mano de obra indígena durante el imperio colonial

 https://www.youtube.com/watch?v=GkaZXjHRNSc&ab_channel=JulietaMartinez